Desde la sección
sindical de CNT-AIT de Serunion mostramos nuestra solidaridad con la compañera
de Canarias.Tres panes y 150
gramos de queso gouda.
Ese es el botín que ha llevado a una joven de 34 años y madre de dos hijos a
perder el trabajo de media jornada en el Centro Municipal de Acogida de
Santa Cruz, que le aportaba los únicos ingresos de los que disponía (400
euros). La ya extrabajadora recibió ayer la carta de despido en la que se la
acusa de “abusar abiertamente” de la confianza de la empresa, por lo que, ante
el reconocimiento de los hechos por parte de la afectada, se le aplica un
“despido disciplinario”. La misiva está firmada por la jefa de relaciones
laborales de la empresa Serunion, entidad que gestiona el servicio de
comedor del albergue. La joven no daba crédito ayer a los motivos de su
despido, reconocidos por ella misma al ser interrogada tras la denuncia de una
compañera. La afectada admitió que se llevó el trozo de queso y el pan para la
merienda de sus hijos y que no debió hacerlo sin permiso.
Ese es el botín que ha llevado a una joven de 34 años y madre de dos hijos a
perder el trabajo de media jornada en el Centro Municipal de Acogida de
Santa Cruz, que le aportaba los únicos ingresos de los que disponía (400
euros). La ya extrabajadora recibió ayer la carta de despido en la que se la
acusa de “abusar abiertamente” de la confianza de la empresa, por lo que, ante
el reconocimiento de los hechos por parte de la afectada, se le aplica un
“despido disciplinario”. La misiva está firmada por la jefa de relaciones
laborales de la empresa Serunion, entidad que gestiona el servicio de
comedor del albergue. La joven no daba crédito ayer a los motivos de su
despido, reconocidos por ella misma al ser interrogada tras la denuncia de una
compañera. La afectada admitió que se llevó el trozo de queso y el pan para la
merienda de sus hijos y que no debió hacerlo sin permiso.
Ese es el botín que ha llevado a una joven de 34 años y madre de dos hijos a
perder el trabajo de media jornada en el Centro Municipal de Acogida de
Santa Cruz, que le aportaba los únicos ingresos de los que disponía (400
euros). La ya extrabajadora recibió ayer la carta de despido en la que se la
acusa de “abusar abiertamente” de la confianza de la empresa, por lo que, ante
el reconocimiento de los hechos por parte de la afectada, se le aplica un
“despido disciplinario”. La misiva está firmada por la jefa de relaciones
laborales de la empresa Serunion, entidad que gestiona el servicio de
comedor del albergue. La joven no daba crédito ayer a los motivos de su
despido, reconocidos por ella misma al ser interrogada tras la denuncia de una
compañera. La afectada admitió que se llevó el trozo de queso y el pan para la
merienda de sus hijos y que no debió hacerlo sin permiso.
Ese es el botín que ha llevado a una joven de 34 años y madre de dos hijos a
perder el trabajo de media jornada en el Centro Municipal de Acogida de
Santa Cruz, que le aportaba los únicos ingresos de los que disponía (400
euros). La ya extrabajadora recibió ayer la carta de despido en la que se la
acusa de “abusar abiertamente” de la confianza de la empresa, por lo que, ante
el reconocimiento de los hechos por parte de la afectada, se le aplica un
“despido disciplinario”. La misiva está firmada por la jefa de relaciones
laborales de la empresa Serunion, entidad que gestiona el servicio de
comedor del albergue. La joven no daba crédito ayer a los motivos de su despido,
reconocidos por ella misma al ser interrogada tras la denuncia de una
compañera. La afectada admitió que se llevó el trozo de queso y el pan para la
merienda de sus hijos y que no debió hacerlo sin permiso.
Ese es el botín que ha llevado a una joven de 34 años y madre de dos hijos a
perder el trabajo de media jornada en el Centro Municipal de Acogida de
Santa Cruz, que le aportaba los únicos ingresos de los que disponía (400
euros). La ya extrabajadora recibió ayer la carta de despido en la que se la
acusa de “abusar abiertamente” de la confianza de la empresa, por lo que, ante
el reconocimiento de los hechos por parte de la afectada, se le aplica un
“despido disciplinario”. La misiva está firmada por la jefa de relaciones
laborales de la empresa Serunion, entidad que gestiona el servicio de
comedor del albergue. La joven no daba crédito ayer a los motivos de su
despido, reconocidos por ella misma al ser interrogada tras la denuncia de una
compañera. La afectada admitió que se llevó el trozo de queso y el pan para la
merienda de sus hijos y que no debió hacerlo sin permiso.La carta de despido, a
la que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, detalla que “…el pasado 11 de marzo,
a las 21.00 horas, cogió 150 gramos de queso gouda de la cámara de
refrigeración y tres panes de 60 gramos del almacén en seco a la hora de salir
de dicho centro y los guardó en una bolsa de plástico que llevaba en su poder,
introduciendo la misma en su bolso”. Continúa el documento señalando que “estos
hechos fueron denunciados por una compañera suya de trabajo, la cual le
recriminó que se llevase dichos productos. Dicha compañera se lo comentó al
encargado”.Según la carta, la denuncia de la trabajadora obedeció “al temor de
que al día siguiente no hubiese producto para los desayunos y que ella fuese
acusada de haber cogido la comida…”.Se da la circunstancia de que la joven
madre despedida fue una de las afectadas por el reciente derribo de las dos
últimas casetas del asentamiento del Pancho Camurria. Tanto ella como su pareja
hicieron pública su queja por la falta de aviso previo del Ayuntamiento. Ahora,
junto a sus dos hijos y su pareja, okupa una vivienda en la capital.
Fuente extraída de:
http://www.economiadigital.es/es/notices/2015/06/catering-serunion-factura-328-millones-y-dobla-beneficios-72671.php
Como
podréis leer en el articulo siguiente, la empresa parece ser que quiere
aumentar los beneficios y si hace falta despide a una trabajadora por robar pan
para sus hijos aunque los beneficios de la empresa sigan multiplicándose.
No hay palabras para definir tales hechos....
Marchan satisfactoriamente las actividades del grupo
Serunión, especializado en catering para escuelas, empresas,
hospitales, asilos y otros centros colectivos, en los que atiende cada día a
400.000 personas.
El pasado ejercicio, las ventas de la compañía subieron de
311 a 328 millones de euros y el flujo de caja ascendió de 11,9 a
16,6 millones. La cuenta de resultados se cerró con un fuerte incremento
del beneficio, que se dobló hasta los 10,7
millones. Al igual que en años anteriores, el saldo se destinó a
retribución de su accionista, el
grupo francés Elior, tercero del sector europeo de suministro a
colectividades.Serunión está presidida
por Antonio Llorens Tubau. Cuenta en España con una red de 23 oficinas,
5 delegaciones de vending y 15 cocinas para
abastecer los centros de la clientela. La cocina más reciente se inauguró el
mes pasado en San Fernando de Henares (Madrid). Abarca 1.200 metros cuadrados,
ha supuesto una inversión de dos millones y significa la creación de medio
centenar de puestos de trabajo. Desde ella se sirve a los trenes de Renfe,
entre otros usuarios.El año pasado Serunión mantuvo su plantilla en 6.666 personas, el
75% de las cuales son mujeres. La empresa ha transitado por los siete años de
crisis sin apenas despeinarse. De hecho, hoy gira un 50% más que en
2007.Serunión posee diez filiales.
En Barcelona se ubican Serunión Vending, Serunión Servicios, Alessa Catering,
Basic Servicios Educativos, Excelent Market y Geriatría Siglo XXI. En Leganés,
Alimentación y Restauración a Centros de Enseñanza. En Bilbao, Serunión Norte.
El repertorio de subsidiarias se completa con dos empresas en Lisboa.Este grupo
de filiales movió el año pasado un volumen de negocio de 110 millones y obtuvo
resultados positivos de tres millones.
Fuente extraída de:
http://www.economiadigital.es/es/notices/2015/06/catering-serunion-factura-328-millones-y-dobla-beneficios-72671.php